Con más problemas de los esperados, la UCM solventó su partido en casa frente a la Universidad Autónoma con una floja primera parte y grandes minutos de juego en el segundo periodo.
Para hacerse con el Campeonato Universitario de Madrid, este año no será suficiente con ganar los partidos frente a los equipos de la parte alta de la tabla, sino que tendrán que mantener la concentración en todos y cada uno de los partidos.
Eso es lo que demostró el conjunto visitante ayer, que salió muy motivado al Polideportivo de Somosaguas y puso en aprietos a la Complutense durante la primera mitad, a la que se llegó con un 2-1 a favor que dejó muchas dudas en los jugadores de Ignacio González.
El conjunto verde, muy peligroso a la contra, se pudo ir al descanso con una renta favorable, pero el acierto local desequilibró el encuentro en los primeros veinte minutos.
Sin embargo, tras el intermedio, la UCM salió muy enchufada, consciente de que tenía que lograr los 3 puntos como fuera, y sin más sufrimiento, por lo que realizaron unos primeros minutos del segundo tiempo espectaculares que les permitió escaparse en el marcador hasta el 7-1.
Ya en la recta final, la confianza y el bajón físico permitió a la Universidad Autónoma maquillar el marcador con dos nuevos tantos.
Un solo partido -frente a la Universidad de Alcalá- es lo que le resta a la Complutense para acabar el año, y una victoria permitiría comenzar el próximo año liderando la clasificación del campeonato de Madrid.
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